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Me río no quiero escribir y escribo No me duele nada y me duele todo Si pudiera volver a ser - Pero no soy la misma mujer de hace 14 años- Los días pasaron , y hoy estoy más cerca del cielo. Me voy acercando sola y con nadie en esta vida bella que vivo. Cuando nada te calienta y mucho no te importa. Cuando te cansás de todo y te olvidás que existes. Mi sonrisa no es risa. Es una boca pintada de un rojo bello. Y sigo esribiendo. Mis días repletos de ideas vacías. Me quedaré un rato despierta -El silencio de la noche y las estrellas. Lo bello del vivir de poder hablar y contar. Soy lo que siento.Lo que veo y como . Soy una mujer libre y sin miedos. Escribo sin sentido. Sin pensar en nadie. Tengo oculto cosas que no podré contarlas Pero las contaré lo mismo. Había una vez un hombre guapo alto norteamericano. Nació en N. York por los años 50. Huérfano y sin miedos se escapó de su casa- Para vivir en las calles, y fumar la hierba buena. Bisexual a veces contagiaba, hasta que un día se enamoró de nuevo. Aunque ella no era la puta que él buscaba- Era escritora y profesora de piano- Se enamoró como un loco alucinado y sin tomar las pastillas azules comenzó a amarla. Los amores de los hombres maduros, lo que sienten después de una erección enferma- Y se hacen azules por las pastillas que toman. El y el grupo "De los viejos admirables."El era judio alto y muy buen mozo, tierno dulce y enamorado- Pero cuando se enojaba se trasnformaba en ogro feo y gritn de los que da miedo- Yo escribo y me gustó él, bravo judío. Medía 1metro 80 y tenía ojos azules, Era el villano favorito y yo la princesa sin caballo - Y mientras me río iluminando mi rostro me despido hasta que abra las puertas de nuevo. Mucha de la Torre.

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