No es una imagen cualquiera. Es una imagen privada a la cual me abro con letras. Ella; desnuda de emociones, teniendo en mano el móvil que sin escucharla respira. Las sandalias blancas que usó ayer en romances con la Luna. Los pantys negros recién estrenados. Secos de glorias de otros días. Un bra que la envuelve manteniendo su figura, mientras su mente de monja se confiesa sin que el Diablo escuche sus locuras ©