una historia en la ciudad

Llegó sin avisar envuelta en sorpresas. Ese mediodía en el café del barrio empezó la historia... O quizás había comenzado tiempo atrás . No sé si la besé o me besó o quizás fue simplemente sus deseos que presentí desde mi humedad mientras la miraba. Y nos fuimos al bulín de la tarde, donde en una cama entrelazamos las ganas. Y fue una vez, cien veces, que recorrimos el camino de las ganas. El intenso ella enlazada a una felicidad que no decía nada. Y mientras escribo tratando de hacer una historia de una gran calentura o un gran amor como muchos lo llaman!!!! De esas calenturas que duran poco hasta que uno encuentra a otra persona y la calentura se pasa. Y se encuentra a otra persona para descubrir nuevas ganas. Mientraas escribo, son las 8 del día que ya amaneció, desde ayer sonriendo por lo que escribo. Sabiendo que seguiré viviendo mi vida , volando sin flor en flor el día , y tratando solo de rimar palabras sin pandemia o sentido humano. Me encuentro bien hoy mi balance perfecto nadie me culpa de nada. Nadie me dice yo te quiero mas... o lo que yo hago tú no lo harías. Presiento que esto es lo que he decidido para mis escritos de esta nada. Siento mi calma como una forma de libertad donde no hay lágrimas,pero sí risas felicidades divertidas,controladas solo por mí y compartidas por los que tratamos de ser escritores sacando de la nada las palabras que tenemos. Una vez mas le doy gracias a la vida porque mi familia es feliz y están sanos Gracias a la Vida

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