Y si me atacan rasguño, luego en silencio me quedo. Persigo mis sueños. Adoro mis ganas. Y mientras otros putean por cada momento que viven, yo le sonrío al día. Porque romper momentos, no te lleva a nada más que a suicidar tus sueños. Y cuando hayas largado la mugre de adentro, te estaré esperando vestida de blanco impura de sueños ©