Hoy es domingo 6 de abril. Recién me despierto, el sol entra para la puerta de vidro donde está mi escritorio y el computador. Me siento normal con mi vida los días pasan, los recuerdos vuelven, mi alma solitaria sonríe mientras el viento se rompe en risa y mi corazón vuela sin llorar. He dejado de llorar ya no lloro más es una felicidad bendita no tener lágrimas es no sufrir jamás-Mis pensamientos son cortos es la única manera de poder hablarles y contarles mi pesar que se ha convertido en un eterno momento de felicidad y así me voy-No les cuento más, me cansé de las boludeces que me dicen al pasar- Hasta pronto o hasta nunca más-me hartaron los imbéciles que conocí- No saben mucho de escritos y menos de escribir. Es gente que no piensa mal oliente con olor- Y acá se termina esta historia de un viejo amor