recomenzar

Entró en el bar seguida por un deseo que desconocía. Se sentó a solas con su  timidez !Qué guapo que era! De mediana estatura . El pelo marrón revuelto y un aroma a pino que salía de cada uno de sus movimientos. Por un momento se miraron por un momento se sintieron. Lo miró de reojo sin saber lo que estaba haciendo se chorreó el vestido de chocolate frio lleno de hielo. Tuvo que reírse ya que el líquido se metió entre sus piernas y mientras él la miraba ella trataba de sacarse el frio que la calentaba. Una historia, una ciudad en un bar sin tiempo.En un momento en los que dos  cruzan el instante infinito entre "Un hombre y  una mujer y un orgasmo sin sexo"

Me pasé la semana entrevistando mujeres fue fácil el picaflor definirlo una pavada, mientras que hablar de nosotras locura atravesada. Les dejo a ustedes hoy definirnos si es que pueden, como somos fuera y dentro de momentos de la mente. Y al final de confesiones,  ví que ellas sugerían  cambios sexuales no siendo puchero todos los días. Digamos sí a la locura, abajo la zanahoria hervida,condimentemos fluídos  dejando la luz encendida © 

El picaflor, el Don Juan, el hombre seductor que nos gusta, sin gustar, que necesita flirtear para poder vivir, que es tan inseguro, que "una mina" no le basta,quiere más. Y el teléfono suena, y su sonrisa brutal, la voz le cambia, la pone ronca, sensual... Baby por aquí, Darling por allá. En la cama es genial,mueve su cuerpo al compás de un vals. Pero después de la ducha, ya no sabe que hacer, atrae entre las sábanas, fuera de ellas,ya no puede enamorar, pierde el paso al caminar, sólo sirve para éso, la catrera,faso sexo y nada más. No es un hombre es un baby, que solamente quiere a una mamá

Caminando por la calle del olvido, saliendo a disfrutar de la noche  como siempre, tropecé sin querer cayéndome. Lo áspero del negro asfalto me incitó a darle un beso  lastimándome rodillas y el codo entero. Un dolor en la costilla muy profundo y el tobillo inflamado de deseo. Llorando de dolor subí a mi "deto" y tratando de meditar lo que tenía, me tomé un calmante y me dormí en silencio. Y hoy  aquí sentada escribo, desde mi laptop porque el computador se ha muerto, esperando que abran a las 11 el lugar de urgencia donde vivo. No me he roto nada, mi experiencia fue un desafío de hacer el amor tropezando  después de un sexo  en la calle del olvido... ©                   Mi otro blog:  MuCha