Después de levantarse decidió meterse en las pinturas de nuevo. Salió con shorts y el pelo revuelto de sueños, a la búsqueda de un color acrílico, mientras se ponía los aros azules inmensos que se había comprado la otra tarde húmeda de deseo. De casualidad en su caminar se encontró con un colega que no veía desde hace pilas de años. Hablaron del ayer, mientras el hoy se quedó olvidado en un pañuelo. Por la noche, se puso a pensar que sería bueno jugar a ser "novia de nuevo" teniendo aroma a chicle y chapando a escondidas locuras en el ascensor de los deseos...© Directory of Blogs