Son las 11 de la noche- No puedo dormirme agito mis brazos moviendo mi cuerpo- La luz de la esquina entra a mi pecho, que latiendo rápido, se enciende en un momento. Extraño del pasado caricias lejanas,besos alargados, pieles que se unían, vaginas audaces, y en el medio de todo, ese hombre salvaje- ¿Fue amor? Fue locura de sexo insaciable. La llama del hombre del andar distinto, la magia que encendió mi noche, dándomelo todo mientras yo lloraba. Y quería dejarlo pero no podía, estaba amarrada a sus brazos, me sentía frágil aunque era fuerte . El olía a pino, su aliento a menta, su pelo dorado corto y muy revuelto Sus piernas fornidas su pecho sin pelo, y una boca inmensa perfecta para el sabor del sexo.
Sigo escribiendo cosas que llegan a mi mente mientras escribo las palabras que siento palpitar debajo mío, dándome ganas de seguir escribiendo momentos de mi vida sin otro interés que es perderme en la marea de emociones, que es mi mente mientras como un helado de agua de frutilla de LINDY'S. Es rojo azucarado y bien frío. Me hiela por dentro dejándome sin el dolor de estómago que tenía. Es viernes un dia bendito. Bello soleado y fresco. Y entre el rojo del helado y la brisa verde que me rodea, convierto este escrito en una heladera, de agua fría roja un viernes por la mañana. Sola pienso, ando desnuda cosa que hago solamente dentro de la soledad de un cuarto sin gente. Mi cuerpo con formas hechas por un lápiz colorado, tiene aroma a nuevo recién bañado, que sale de mi piel llena de helado. Les cuento debo de enamorarme, así sin un hombre, mi vida es saludable, mis días armoniosos, cosa que si estoy con un hombre me pongo imposible de bella cuando el arde. A veces tal cual la f...